miércoles, 25 de junio de 2008

¡Paro!

Ya queda más que claro que este blog nació en peligro. En primer lugar porque somos gente tonta con ideas malas en la cabeza; Segundo, porque somos pajeros; y tercero, ni siquiera tenemos intención de mejorar alguna cosa.

Por eso me voy a paro, no se si el resto del staff lo hará, pero por lo menos yo si. Además, en vista y considerando que yo he sido el único que ha subido cosas en el último tiempo me voy a paro.

Seguiré en este movimiento hasta que mis compañeros suban alguna historia al blog (uno cada uno).

¡Compañeros, la lucha no termina!

¡A pelear contra la paja!

jueves, 12 de junio de 2008

amor y odio repentino, falso y fome

desde la primera vez que la Magdalena y Eduardo se vieron afloró el sentimiento que marcaría cada uno de los pasos que seguiría cada uno en lo que restaba de su existencia. Eduardo vio a la Magdalena y se dio cuenta de que la amaba con todo su corazón, podría incluso morir por ella. La magdalena al ver a Eduardo supo que lo odiaba, de una manera inexplicable lo empezó a odiar, sin provocación alguna. En ella afloró un deseo de hacerle daño a ese hombre que la amaba como nunca nadie había amado a alguien alguna vez.

La Magdalena no era una persona mala, por eso es que en el futuro causaría tanto revuelo en el circulo social que la rodeaba la seguidilla de hechos que se llevarían a cabo en la relación amorosa entre Eduardo y la Magdalena.

Por el lado de Eduardo la historia no fue mucho más normal. amar a alguien con extrema locura desde el primer instante en que se le divisó a la distancia no es algo que ocurra a diario, de hecho, no soy de los que creen eso del amor a primera vista, pero ahora no importa en esta historia.

Obviamente los dos se buscaron, el uno al otro y vice-versa. Eduardo con la intención de entregarle todo lo que le pudiese dar y ella con el plan de hacerle daño. Fue así como decidieron empezar una vida de pareja. Fueron felices al principio del tiempo, mientras el corazón de Eduardo se veía regozijado en los manantiales del amor y la dulzura, La magdalena encontraba consuelo en la seguridad que le daba el plan que tenía ideado para causarle gran daño a Eduardo. El primer paso de ella fue contagiarse de VIH de forma voluntaria, para que así al momento de tener sexo con Eduardo este se viera contagiado por el letal virus. Mientras que el primer paso de Eduardo fue disfrutar de cada momento feliz que vivía con ella a su lado, se olvidaba del futuro y sólo creía en la existencia de ellos dos como seres etéreos de otro mundo.

Cuando Eduardo supo que era portador del sida se lo hizo saber a la Magdalena, esta se hizo ver muy afectada, no sólo por qué supuestaente no lo sabía, si no también porque estaba embarazada, un niño venía al mundo.

Eduardo se hizo la idea de seguir siendo feliz a pesar de su enfermedad, lo económico no era problema para ellos, por lo tanto la quimioterapia no era un tema que afectase su vida pero si lo era el nuevo comportamiento de la Magdalena. Ahora ella era una mujer aparentemente no creía en nada ni en nadie, se sentaba en su sillón a esperar que la muerte se la llevara. el nacimiento del niño no mermó esta actitud de la Magdalena.

El día en que el bebé nació fue un día de parto normal. Contracciones, alteración del orden común, Gritos, llamada a la clínica, llegada de la ambulancia, viaje en ambulancia, preparación de la sala de partos, apretón de mano infernalmente poderoso y una nueva persona en el mundo, así de simple fue. Para Eduardo este fué el inicio de una nueva vida llena de esperanzas y oportunidades, pero para la Magdalena es el principio de su gran ataque tortuoso contra el hombre que tanto odiaba. Al mes de nacido el bebé se mató, causando así gran desolación en un hombre que la razón que le daba fortaleza para vivir era el supuesto amor de su esposa, muchas veces pensó en quitarse la vida, pero la Magdalena se encargó de atarlo a la vida con un niño, por lo tanto tenía una nefasta tarea que no podía dejar de cumplir en este mundo.