martes, 7 de agosto de 2007

El gas



Una mañana normal de un jueves, tras levantarse el joven X sale de su hogar tras los gritos de su madre se dirige a su aborrecido liceo, se coloca sus audífonos, mientras los gritos de su infame madre se hacen más tenues mientras el sube el volumen a la música. Camina cabizbajo por las veredas hacia su odioso destino, el cálido y mal oliente taxi colectivo lo espera, el joven X angustiado mira al colectivo casi como una carrosa fúnebre que lo llevará a su funeral. Sigue cabizbajo a pasos pausados en la fría mañana de aquel jueves, pero sabe que la fila entera lo observa, siente esas miradas penetrantes sobre su cabeza, esos murmullos acompañados con risas burlescas. Poco a poco la aburrida fila se alarga mas y mas, el joven X solo se refugia en su música que escucha con sentimiento y con un bostezo mira hacia atrás mientras el vapor que sale de su boca cubre la cara de la señora obesa que acompaña a su hija a esperar en la larga y fastidiosa fila. La fila no avanza, el joven X espera, su único consuelo es la música que entra por sus oídos, para él es como un escudo, que para las miradas extrañas que se dirigen hacia él, hacia su pelo alborotado, hacia su trasnochada cara gracias al insomnio, esas risas que nacen de cometarios de su caminar cansado. En un momento la fila se mueve y sin darse cuenta el joven tropieza sin caer con el bolso del chico del frente, sabe que se burlan de él, conoce esas risas, pero no le importa, pues en ese instante empieza a sonar el tema que esperaba, ese tema que lo llena de sentimientos, sus ojos se tornan mas llorosos, sigue el ritmo de la guitarra con sus congelados dedos, cierra los ojos, imita la batería con su pie golpeando el mojado cemento, en un momento siente dolor en la parte baja de su estomago, pero aunque muy intenso el dolor nada interrumpe los sentimientos que lo irrumpen mientras escucha la canción, la voz de Eddie Vedder tras un punteo de guitarra canta “immortalityyyy”, el joven X llega al clímax de la canción, al éxtasis que lo hace sentir la canción, no importa en donde está en este momento terrenalmente, solo sabe que esta canción lo llevo a otro lugar y empieza ese cálido escalofrió que baja desde su nuca pasando por su espalda, la sensación más agradable del día, el escalofrió baja y baja llega a su estomago, de nuevo en un momento vuelve ese dolor de estomago que se disuelve y es expulsado en un fuerte sonido y desagradable olor por su trasero, atina a mirar hacia atrás mientras todos ríen el joven X baja su cabeza con un suspiro entrando a su colectivo.

Esa sería un historia del chico del pórtico para ustedes macacos, recuerden que estas historias son un 90% verdad y otro 10% cosas que coloca el chico del pórtico es decir que sucedieron de verdad.

¿A quién no se le ha escapado uno?

El Chico Del Pórtico tu tu tu ta!

4 comentarios:

carlos espinoza MUÑOZ dijo...

ya s mitico el chico del portico, pero tengo una dudao al mejor es una revelacion...

todos llevamos un chico del portico dentro?

ooo cochino, respondeme esta pregunta, pero si no queri no no mas.


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weon, esa historia la veni ocntando desde 1º

M a r í a dijo...

jajajajaja...
el chico del potico nunca saldra de su portico xDD
el gas xD...
nos vemos el jueves chico del potico, tenmgo mas chistes fomes que mandarte :D

Alvaro, pero me dicen VARO dijo...

carlos respondiendo tu pregunta en realidad todos somos el chico del portico, las historias que contamos todo eso es el espiritu del chico del portico

. dijo...

ajaj esta buena la historia
es bacan cuando contai historias
oye anda el cole
estan de moda la guerras campales
ademas como que falta un punky wallado en la sala xd
que ti bien